Aplicación intradérmica de toxina botulínica
Dra. Ana Isabel Maldonado Olivares
La toxina botulínica es un medicamento usado para propósitos tanto terapéuticos como cosméticos. Los usos terapéuticos van desde cefalea, distonía, estrabismo, trastornos de espasticidad, hiperactividad del detrusor, entre otros; pero el uso más frecuente es con fines cosméticos.
En el ámbito de la medicina estética, la toxina botulínica regularmente se aplica de manera intramuscular para lograr una disminución de arrugas o líneas de expresión. Al aplicar intramuscularmente, se afecta a un músculo en específico por lo que es importante que el médico conozca a detalle la anatomía muscular y así sepa dónde inyectar para lograr el efecto deseado. Lamentablemente esto pudiera provocar ptosis palpebral, elevación lateral de la ceja (ceja de mefisto) o asimetría.
Para lograr dicha mejoría en las arrugas faciales, se puede optar por una técnica diferente de aplicación de toxina botulínica. Esta otra técnica es de manera intradérmica en vez de intramuscular. El riesgo de provocar efectos adversos es menor comparado a la aplicación intramuscular, esto sin diferir de manera significativa la efectividad para las arrugas. Se ha demostrado que aplicar la toxina botulínica de manera intradérmica aumenta los efectos de “lifting” facial, disminuye el tamaño de los poros, aumenta la tensión de la piel, reduce el acné al disminuir la secreción sebácea y la sudoración.
Lamentablemente una de las desventajas de esta técnica es el mayor grado de dolor generado al momento de aplicar la toxina. Esto se atribuye a que para reconstituir una toxina botulínica se debe diluir la sustancia en solución fisiológica e incluso se pudiera agregar lidocaína. Pero, dado que el pH de la lidocaína es aproximadamente de 6, o sea, ligeramente ácido, inevitablemente va también a causar dolor al momento de la aplicación. Para solucionar este problema, se puede mezclar bicarbonato de sodio con la lidocaína y esto aumenta el pH a 7.2, lo cual reduce el dolor generado.
En un estudio publicado en 2021 por Gyu Sik Jung, se prepararon 100 unidades de Botulax con 3.5 mL de solución salina, 0.5 mL de bicarbonato de sodio al 8.4% y 2 mL de lidocaína al 2%. Estos 6 mLjdh de Botulax con lido/bicarbonato se compararon con 6 mL de Botulax preparada de manera convencional (solo con solución fisiológica), aplicando 8.3 unidades de manera intradérmica y efectivamente, la diferencia de dolor fue drásticamente menor con bicarbonato y lidocaína.
Bibliografía:
A Novel Technique to Reduce Pain from Intradermal Injection of Botulinum Toxin Type A. (2021). PRS Global Open, 9(2), Artículo e3417. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7929627/